sábado, 25 de diciembre de 2010

Malta



Como últimamente parece que se está poniendo de moda, escribiré un poco de ese pequeño país del Mediterráneo que pude visitar en semana Santa de 2008: Malta. Se trata de un conjunto de islas de las que destacan la propia Malta, Comino y Gozo, éstas dos últimas bastante más pequeñas. La isla principal tiene unos 20km de lado a lado en su diámetro mayor, así que realmente no hay gran cosa para ver; yendo con mis padres estuvimos 6 días y vimos casi todo, por lo que en un viaje normal con 4 días bastaría y sobraría. La capital de Malta es La Valleta, que se puede decir que es el centro histórico, mientras que en sus alrededores se encuentran Sliema, las Tres Ciudades, St. Julians... donde están casi todos los servicios turísticos. La verdad que es una ciudad con muchísima historia a sus espaldas, ya que ha sido ocupada por caballeros templarios, otomanos, británicos... y es que se trata de un gran punto estratégico dentro del mar Mediterráneo. Y tanta historia se nota en la arquitectura, los edificios, las impresionantes murallas... Pese a ser una pequeña isla, la costa es muy irregular, con multitud de bahías, por lo que puede costar llegar a pie de un sitio a otro. Hoy en día Malta se ha hecho más conocida como lugar de intercambios veraniegos donde aprender inglés, ya que es un sitio relativamente barato, con buen tiempo y con bastante movimiento nocturno. La verdad que a mí, al igual que a algun otro turista que coincidió con nosotros, me recordaba en cierta medida a Cuba, quizá por el estado de "decadencia" de sus casas, que también le daba su encanto, o por la pequeña sensación de caos que reinaba en la ciudad.
Respecto a otras cosas que ver en la isla, creo que una de las cosas obligadas es coger un barco turístico, ya sea el que te enseña La Valleta y las Tres Ciudades, o el que te da la vuelta a toda la isla, parando en Comino (de allí viene la especia), y pasando por los acantilados de Dingli, Blue Grotto, o Blue Lagoon. Hay que decir que pese a ser una isla, Malta tiene poquísimas playas, y la mayoría se encuentran en el norte de la isla, en la zona de Mellieha. También nos acercamos a conocer el pequeño pueblo de Mdina, con un bonito casco antiguo medieval, lleno de estrechas callejuelas donde perderse; pasamos de refilón por Mosta, donde hay una de las cúpulas más grandes de Europa, que además sobrevivió a los bombardeos de la II Guerra Mundial (cayó un proyectil de 500kg que ni explotó, ni consiguió derruirla); y finalmente fuimos a Marsaxlokk, un bonito y colorido pueblo pesquero situado en el sur de la isla.
Hay que decir que en Malta se come bien, gracias en parte a la influencia italiana, ya que Sicilia se encuentra a unos 100km mar adentro hacia el norte. Una idea que creo que estaría bastante bien, sería recorrer la isla en bicicleta, aunque el tráfico puede que resultara algo caótico, pero las distancias creo que son perfectas para ese plan. Todo se andará!!

viernes, 24 de diciembre de 2010

Costa gaditana


En un día como hoy, tan invernal y navideño, apetece hablar del sol, las cervezas, las terracitas y la playa, y qué mejor lugar que donde he veraneado unos cuantos años y que por lo tanto puedo decir que conozco mínimamente: la costa de Cádiz. Haré un breve resumen de los pueblos que más he visitado y creo que merecen especial mención:
- Sanlúcar de Barrameda: a orillas del Guadalquivir y frente a las dunas del Parque Nacional de Doñana se encuentra esta población, famosa por sus carreras de caballos que se realizan en la playa al atardecer, creando una estampa bien bonita. Se pueden visitar multitud de bodegas, y creo que las comidas en la Plaza del Cabildo en la bodega de La Gitana serán recordadas por siempre... vaya jamón, vaya gambas...
- Puerto de Santa María: quizás sea uno de los sitios con un ambiente más agradable de la costa de Cádiz, ya que los paseos por la Ribera del Marisco y sus aledaños, llenos de gente, nos pueden llevar hasta la famosa Plaza de Toros. Para los más playeros, pueden descansar en la playa de Valdelagrana.
- Cádiz: la capital siempre se ha dicho que tiene un gran parecido con La Habana, y la verdad que el casco antiguo y el paseo marítimo junto a la catedral, con las pequeñas casas de colores, son bien parecidas a la capital cubana. Tiene su encanto la carretera que une San Fernando con Cádiz, ya que es una estrecha línea de tierra rodeada a ambos lados por el mar, a un lado el Atlántico y al otro la Bahía de Cádiz.
- Chiclana: la verdad que Chiclana pueblo no tiene gran cosa, quitando un par de bodegas, pero la urbanización de Sancti Petri, donde veraneaba, con su playa de La Barrosa sí que merecen una visita.
- Conil: quizás sea uno de los sitios más de moda últimamente entre la gente jóven, y la verdad que de noche hay un gran ambiente. Hasta botellódromo tienen y todo. Una gran playa y un bonito pueblo típico con sus casas encaladas hacen que sea una visita agradable.
- Vejer: es un pequeño pueblo situado en lo alto de una colina desde donde se puede admirar gran parte de la costa de Cádiz así como las tierras del interior. Está plagadito de cuestas, pero recorrer sus estrechas calles entre el blanco de sus casas tiene su encanto.
- Barbate: la carretera que va de Conil a Barbate sin subir a Vejer pasa por el sitio preferido de los buenrollistas y alternativos, es decir, la zona de El Palmar- Trafalgar- Caños de Meca, donde antes por lo menos salía agua dulce de unos caños hacia el mar. La zona está bastante concurrida y por una carretera que atraviesa el precioso Pinar de Barbate se llega a éste pueblo pesquero, famoso por su método de pesca del atún, la almadraba. Tiene una gran playa donde se pueden ver preciosos atardeceres mientras se come pescadito frito.
- Tarifa: ésta será mi última parada, la población más al sur de la Península, y desde donde se puede ver bien de cerca África. Famosa por sus vientos y sus playas, que permiten la práctica del surf, kite-surf, wind-surf... y por lo que vienen turistas de todas partes del mundo. Quizás sea el lugar donde más gente de fuera puedas encontrar. El pueblo es un laberinto de estrechas calles por las que perderse es un placer, ya que hay multitud de sitios coquetos donde poder tomar algo o comer.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Ireland

Como ya comenté en la primera entrada considero el viaje que hicimos en 2007 a Irlanda como el primer gran viaje, aquel que despertó en nosotros el espíritu viajero. Decidimos aprovechar que Ryanair había empezado a volar a Dublín desde Vitoria (poco nos duró la alegría) y nos fuimos al verde país durante 10 días. Llegamos a Dublín, donde nos hospedamos en el Isaac's Hostel, viejo y legendario a la par que sucio, y donde además coincidimos con Diego y parte de su familia. Allí pasamos cinco días, y quitando el típico tiempo de perros que hace por aquellas tierras, la verdad que fue una ciudad que me agradó: muy anglosajona, no demasiado grande, que con un gran espíritu. Pudimos ver Trinity College, el Castillo de Dublín, Christchurch Cathedral, St. Patrick's Cathedral... pero creo que lo que más destaco en esos días fue Temple Bar, la zona con más irish pubs por metro cuadrado. No sé en que medida nuestro presupuesto se fue en Guinness, cuya fabrica también visitamos, pero la verdad que fue espectacular. E increíble The Porter House, junto a nuestro segundo albergue de Dublín, con sus pintas de cerveza casera, sus grandes cenas y sus míticos conciertos. Salimos todos los días, y es que por aquel entonces... todavía éramos jóvenes. Decidimos que después de Dublin había que visitar Cork, segunda ciudad de Irlanda, y allá que fuimos. La verdad que aparte de la bonita Catedral de Cork, la ciudad no tenía mucho más para ver; una ciudad industrial costera como cualquier otra. Eso sí, todavía no había llegado la turbiedad al grupo, ya que entramos en un pequeño antro lleno de lugareños barbudos en plan moteros y nos echaron muy amablemente. Para finalizar el viaje, decidimos llegar hasta Galway, pasando por Limerick y por los míticos acantilados de Moher, uno de los paisajes más impresionantes que he podido ver, con caídas al mar de más de 200 metros de altura. Allí en Galway teníamos pensado dormitar en la calle con unas cervezas, pero como no, las nubes y el sirimiri irlandés nos hizo cambiar de opinión, así que acabaos pagando la novatada y durmiendo en un 2-3 estrellas. Eso sí, dormimos y desayunamos como ningún día. En definitiva, otro gran país para volver, ya que la experiencia de disfrutar de unas buenas cervezas con música irlandesa... será redordada siempre; además de la simpatía de sus gentes (siempre se ha dicho que están algo locos) y de los bonitos y verdes paisajes.

martes, 14 de diciembre de 2010

Montañas: Mesa de los Tres Reyes

La Mesa de los Tres Reyes es una de las "grandes" montañas que siempre he tenido intención de subir pero que, por una cosa o por otra al final no se acaba subiendo, como el Txindoki. Con sus 2444 metros de altitud, sirve de muga entre Navarra, Francia y Aragón, y de ahí viene su nombre, ya que se dice que los tres reyes de dichos reinos quedaban en la cima de la Mesa para discutir sus temas de politiqueo y lo que dios quiera que se hablara en aquellos tiempos. Para llegar hay que ir hasta Zuriza y de allí hasta el refugio de Linza (1320 m.), desde donde en unas tres horas y media se puede alcanzar la cima. Desde allí arriba hay, como no, unas maravillosas vistas, pudiéndose ver el cercano e inconfundible Anie (que también habrá que subir algún día), el Petretxema con sus agujas de Ansabere, Lakora, Lapakiza... En definitiva, una escapadita que espero poder realizar cuando se acabe este pequeño cautiverio llamado examen MIR y cuando ya nos adentremos en la primavera, ya que nuestra tremenda experiencia en el montañismo-alpinismo nos desaconseja ir ahora con el invierno encima. Disfrutaremos de una buena bota de vino desde su cima!!

jueves, 9 de diciembre de 2010

Grandes momentos del deporte alavés II


Hoy, en el día en el que el Baskonia se juega todo en Europa ante el Khimki ruso, haré el merecido homenaje que todos esperábais a este gran equipo. El pasado 15 de Junio de 2010 se vivió uno de los finales más emocionantes de un partido de baloncesto, pero antes de comentarlo pongámonos en escena. El F.C. Barcelona había sido el mejor equipo de la temporada, dominando a sus anchas en la ACB y consiguiendo llevarse la Euroliga, así que eran claros favoritos en la final de los playoff contra el Baskonia. Tras dar la sorpresa en el Palau dos veces, en dos emocionantes partidos (58-63 y 69-70), la final se fue a Vitoria con el 2-0 para el Baskonia, gracias en gran medida a Tiago Splitter (MVP de la temporada y de la final), al que hoy en día se le echa bastante de menos. El partido, con la oportunidad de dejar la final resuelta y el título en Vitoria, fue emocionante, pero pocos esperábamos el tremendo final del que pudimos disfrutar. Tan igualado fue el partido, que acabó en empate y la cosa se tuvo que decidir en la prórroga. Siguió el intercambio de canastas hasta que, a falta de 7 segundos, el Barcelona se puso 2 arriba; la mayoría nos temíamos lo peor. Pero allí estaba el amigo Fernando San Emeterio, más santo que nunca, para inventarse una penetración a canasta que puso el empate en el marcados a falta de un segundo de juego y, además, conseguir un tiro libre adicional. Tras una pequeña celebración pidió calma, ya que ese tiro libre había que meterlo. Y es que ese tiro valía una liga. Y con los cojones que tuvo para meter esa increíble canasta metió el tiro libre para hacer campeón al Baskonia, llevando la locura a Vitoria y, por qué no decirlo, callar muchas bocas que decían que el Baskonia no tenía nada que hacer frente al todopoderoso Barcelona. Se olvidaban de una cosa... el CARÁCTER BASKONIA!!

Aquí dejo un vídeo con los últimos momentos del partido, narrado por los comentaristas de Radio Vitoria. Nadie mejor que ellos para un momento así.

PD: por fín el Baskonia ha ganado al Khimki, así que se ha dado un pasito más para seguir dando guerra por Europa, aunque quedan dos duros partidos por delante que hay que sacar como sea.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Ciudad de vida y muerte


Bien sabéis que no soy muy de películas bélicas, pero en la aburrida tarde de domingo de ayer me puse a ver Ciudad de vida y muerte, impresionante película sobre la masacre que se produjo en la ciudad china de Nanking a manos de los soldados japoneses allá por 1937. En plena conquista de China, tras sitiar la ciudad, el Ejército Imperial japonés se hizo con la entonces capital china, que había había sido abandonada por todas las autoridades. Allí se cometieron todo tipo de atrocidades y la masacre se llevo por delante a más de 100.000 chinos, lo que todavía a día de hoy supone una gran fuente de tensiones entre ambos países asiáticos. La verdad que la película, en blanco y negro, es de las que mejor refleja el angustioso ambiente de la guerra, y combina momentos de delicadeza con impresionantes muestras de la crueldad que puede llevar a cabo el ser humano. En fin, una gran recomendación porque la película en sí es buenísima, aunque eso sí, bastante dura...
Aquí os dejo el trailer, para que lo podais ver.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Berlín


En Julio de 2008 pude visitar con mis buenos amigos Héctor y Guillermo Berlin, ciudad cosmopolita donde las haya y una de las más modernas de Europa. Coincidimos con un festival punk, así que en la estación de tren tuvimos una bienvenida un tanto especial: unos 500 policías antidisturbios armados hasta los dientes, pero bueno, qué cojones nos van a contar a nosotros. Camino del albergue (Helter Skelter) pasamos por el impresionante Reichstag, coronado por la moderna cúpula de Sir Norman Foster, y una vez allá ya nos costó menos llegar a nuestro destino. La verdad que no sé si fue buena o mala suerte, pero no vimos una nube en los 3 días que estuvimos danzando por allá, aguantando los más de 30ºC. Tras dejar las cosas en el albergue, descansar un rato, y tomar unas cervezas al son del buen rock que nos ponían allí mismo ya salimos a ver la ciudad. La verdad que aprovechan muchísimo el tirón del Muro de Berlín, por todas partes hay referencias, recuerdos, todo lo que te puedas imaginar... Haciendo un mínimo resumen, tras la II Guerra Mundial Berlin fue dividida entre el bando aliado y el soviético, y en 1961 fue construido el llamado "Muro de Protección Antifascista", que separaría la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana hasta el año 1989, en que cayó el muro. Claro, imaginate que te plantan un muro de aqui a la acera de enfrente y no puedes ver a los tuyos en casi 30 años... Cosas incompresibles de la historia que hoy en día se siguen repitiendo. Volviendo a la ruta turística también vimos la Catedral de Berlin, el Museo Egipcio que tenía en su interior el famoso busto de Nefertiti, hicimos una ruta turística a pie de 3 horas a pie en la que nos enseñaron medio Berlin, vimos también el Monumento al Holocausto (ciertamente causaba una extraña sensación de agobio cuando te ibas metiendo en él)... Pero el gran descubrimiento del viaje fue Tacheles, casa okupa que alberga uno de los centros artísticos alternativos más importantes de Europa, con diversas exposiciones, sala de teatro, conciertos y una maravillosa terraza donde poder tomar una cerveza tranquilamente escuchando buena música. Allí se encontraba también el Café Zapata, donde tuvimos la oportunidad de ver un buen concierto, con sus llamaradas de fuego de todo, y de conocer a la famosa Kira Miró, cuyo hermano pinchaba en el Zapata. Así que en definitiva la ciudad a mí por lo menos me gustó bastante y quedé con la impresión de que quedaba mucho por ver, asi que para variar... tocará volver!

martes, 23 de noviembre de 2010

Grandes momentos del deporte alavés I


Hoy en la página de Marca se abre un serial con los diez mejores partidos de fútbol de la década, y para goce de todo paisano mío, el primero de ellos es el del fatídico 16 de Mayo de 2001: la final de Dörtmund. Tras eliminar a equipos como el Inter de Milán (3-3 en Mendizorroza y 0-2 en el Giuseppe Meazza) o el Kaiserlauten (global de 9 -2), y otros equipos de menos nombre pero no por ello peores como el Rosenborg, el Rayo Vallecano o el Gaziantepspor turco, el Alavés se presentó en la finalísima de la Copa de la Uefa ante el Liverpool. El equipo empezó pagando su falta de experiencia y se puso con un 3 - 1 en contra a los pocos minutos, pero consiguió acortar distancias. Fue un partido muy emocionante que llegaba a su final con un 4-3 a favor del Liverpool, cuando en el minuto 88 Jordi Cruyff mandaba un cabezazo al fondo de la portería llevando el encuentro a la prórroga. El Alavés sufrió mucho en esa prórroga; los jugadores estaban fundidos, los cambios ya realizados y además el gran capitán Antonio Karmona y Magno Mocelin fueron expulsados. A duras penas conseguía aguantar el resultado y el Alavés deseaba que llegara la lotería de los penaltis para poder dar la campanada. Pero a un par de minutos del pitido final, el pobre Delfí Geli, cabeceo hacia atrás en un intento de despeje que se convirtió en gol en propia puerta. Uno de los momentos más tristes de la historia del equipo, pero que ahora es recordado con gran añoranza. Y es que en estos momentos el equipo, sometido a las deudas, sufre en Segunda B, con la incertidumbre de la desaparición por delante. Esperemos que este año suba a Segunda y poco a poco nos vuelva a dar los momentos de gloria que vivimos en su día!

Aquí dejo un pequeño vídeo recordando aquel gran partido.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Stari Most



Más conocido como el Puente de Mostar, es sin duda el emblema de la ciudad Bosnia. Fue construido en el siglo XVI por orden de Suleyman el Magnífico, cuando los otomanos ocupaban la región. Ya vimos anteriormente otra de las obras de Suleyman, la mezquita que construyó en Estambul... El Puente se tardó en construir 9 años, bastante más de lo que tardó en caer en 1993, cuando la tremenda guerra entre los musulmanes bosnios, serbios y croatas asoló los Balcanes, con más de 200.000 muertos y millón y medio de exiliados. Ingenieros militares españoles, los famosos cascos azules, levantaron un puente provisional al finalizar la guerra y, por fin, el 23 de Julio de 2004, fue reinaugurado el Puente, nuevo símbolo de reconciliación y de convivencia étnica, después de los atrocidades cometidas en la guerra. La verdad que todavía está muy cerca e impresiona bastante el caminar por allí, viendo los edificios aún destruidos y sabiendo que hace unos pocos años allí mismo estaban en guerra, o el pasear junto a centenares de lápidas que recuerdan el horror vivido. Después de tanto sufrimiento, espero que por lo menos este maravilloso monumento, situado en pleno barrio turco de Mostar, sirva para no olvidar los errores del pasado.

Aquí dejo un pequeño vídeo recordando su historia.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Green Capital


Cualquiera que viera esta foto podría pensar que se trata de algún monte o bosque apartado de la ciudad... pues no. Me costó ayer unos 10-15 minutos llegar al Bosque de Armentia, uno de los cinco parques que conforman el famoso anillo verde Vitoria, desde mi casa. Tras una mañana de duro estudio decidí tomarme dos horas libres y coger la bici para despejarme un poco, y ya que era de los pocos días que iba a hacer tiempo de aquí a primavera, marché poco después de comer a conocer un poco más el anillo verde. Comencé como suele ser habitual por Armentia, y tras dar una vuelta por el bosque, respirando aire puro y sin oir ruido alguno de la civilización, volví hacia la ciudad para acercarme al parque con más fama del anillo verde, Salburua. Situado en la parte este de la ciudad, es un humedal donde se pueden observar con facilidad ciervos, todo tipo de aves y, con menos facilidad, visones europeos. La verdad que se notaba que hacía buen día ya que estaba bastante lleno de gente, pero la verdad que el paseo se hace bien agradable, rodeando las balsas por caminos totalmente señalizados. La verdad que darán más o menos coñazo con el anillo verde, lo de Vitoria capital verde europea y demás, pero es toda una gozada tener estos espacios a tan poca distancia de la ciudad para poder desconectar cuando te apetezca. Invitados quedais!

jueves, 21 de octubre de 2010

Estambul


En verano de 2009 (sí, ese verano dio para mucho) tuve la oportunidad de conocer Estambul. Esta gran ciudad nos impresionó ya por el viaje que nos tuvimos que meter en tren (el siempre recordado Bósforo Express, otro día hablaré de él) desde Bucarest a Veliko Tarnovo en unas 6 horas, y de Veliko a Estambul en otras 15 horas. La verdad que tras una noche memorable llegamos a Estambul a eso de las 9 o 10 de la mañana, y ya en la estación de tren se notaba algo distinto: el caos. Acostumbrados al orden reinante en estas tierras de Occidente, salimos a la calle para encontrarnos con una multitud de coches, motos, bicicletas, gente caminando por la carretera (en mucha menor medida que en Marrakech, pero también llamaba la atención). Tras coger un taxi con nuestros amigos ingleses-holandeses, llegamos a nuestro albergue, el Antique Hostel, situado a escasos metros de Santa Sofía y la gran Mezquita Azul. Subimos a la terraza y, tomándonos una buena Efes Pilsen, disfrutamos de una sisha con unas increíbles vistas del estrecho del Bósforo. Salimos hacia la explanada entre la Mezquita Azul y Santa Sofía, y entonces empezaron a orar en árabe desde los altavoces de la gran Mezquita, creando una atmósfera increíble. El interior tanto de la Mezquita Azul como de Santa Sofía eran impresionantes, y la verdad que aunque la entrada algo cara, Santa Sofía merece totalmente la pena. Cerca estaba también la gran Cisterna de Santa Sofía, impresionante también, con centenares de columnas y una misteriosa base de columna tallada con una cabeza de medusa girada, que se decía que provenía de una antigua civilización. Nos perdimos por el Gran Bazaar, con centenares, miles de tiendas de todo tipo, donde podías comprar turquesas, pashminas, camisetas de fútbol, todo tipo de especias y dulces, sishas, lingotes de oro... todo lo que pudieras llegar imaginar estaba allí, a un simple regateo de ser tuyo. Aunque no pudimos entrar, admiramos también la inmensa Universidad de Estambul, y nos acercamos hasta la Mezquita de Suleyman. Y como no, saboreamos los típicos kebabs, aunque ya casi empiezan a ser más tipicos del casco viejo de Vitoria que de Turquía (donde quedará el Eusko Kebab de Kutxi...). En definitiva, habrá que volver por allí para poder ver la Torre Galata o perdernos por el Palacio de Topkapi, pero la verdad es que para el poco tiempo que estuvimos y el intenso calor que hacía, aprovechamos bien la visita. Aparte de sus inmensos monumentos, creo que lo que enamora de Estambul es la mezcla de Oriente y Occidente, el parecer que estás en una ciudad totalmente occidental pero rodeado de la magia de Oriente...

miércoles, 20 de octubre de 2010

Montañas: Gavarnie


Hace unos años, en uno de los viajes con mis tíos a Cauterets que comenté en una entrada anterior, hicimos una excursión al Circo de Gavarnie. Se encuentra en el lado francés del macizo de Monte Perdido, junto al Parque Natural de Ordesa, y es una impresionante pared vertical de 1.500 metros de altura, en la que se puede ver una de las mayores cascadas de Europa, con 400 metros de caída libre, con aguas procedentes del Lago Helado de Monte Perdido. También se puede ver un pequeño glaciar, con inmensos bloques de hielo. El camino hasta la cascada no tiene mayor complicación, ancho, bien señalado y la verdad que con bastante gente, al estilo de la Cola de Caballo de Ordesa. En nuestro caso tuvimos la oportunidad de alquilar un burro para ayudarnos en la subida (que tampoco es que hiciera falta, pero éramos pequeños...) y la verdad que fue toda una experiencia. En los cinco únicos minutos que estuve subido en el burro, se fue directo a montar a una burra...

lunes, 18 de octubre de 2010

Trekking de los Annapurnas


Se trata de una ruta circular de unos 200km a realizar en unos 20 días, con un desnivel acumulado de... 13.000m de ascenso y otro tanto de descenso!! Durante el recorrido se atraviesan multitud de diferentes parajes, desde las selvas tropicales de las tierras bajas, hasta los paisajes casi desérticos de la alta montaña (se atraviesa el paso más alto apto para senderistas, a 5400 metros de altitud). Además, se pueden conocer pequeños poblados rurales de diferentes etnias, donde poder hospedarse en pequeños albergues y degustar la comida autóctona. La verdad que supongo que llegar hasta allá tendrá que ser toda una odisea, pero esos 20 días tengo por seguro que te tienen que liberar como nada en este mundo. Eso si, si hay intención de ir habrá que ponerse las pilas y empezar con los Pirineos más en serio, porque de no hacer casi montaña a meterse en pleno Himalaya... no es plan. Pero todo se andará, de aquí a unos cuantos años...Y además, allí por unos 10 euros al día ya te puedes arreglar entre alojamiento y comida, así que aparte de los vuelos no debe de salir tampoco excesivamente caro. Otra cosa más para apuntar en la agenda!

miércoles, 13 de octubre de 2010

Pueblos azules


Llama la atención como en diversos lugares los pueblos son de un color. El ejemplo más cercano, los pueblos blancos de Andalucía, cuyas casas están encaladas para así poder hacer más llevadero el habitual calor que suele haber por la zona. Ya en la entrada de Morocco hice referencia a un pueblo situado en el norte de Marruecos, Chefchaouen, que por no se qué razón tiene la mayoría de sus casas pintadas de un llamativo azul, lo que le da un atmósfera muy especial. Hace tiempo, y con vistas para después de acabar el MIR, aunque supongo que tendrá que esperar más, estuve investigando para hacer una rutilla por la India, atravesando el Rajastán. Así encontre la llamada Ciudad Azul, es decir, Jodhpur, situada a unos 200km de Jaipur. En este caso fueron los brahmanes (la clase alta de la época) los que comenzaron a pintar sus casas de azul para diferenciarlas de las de las clases más bajas. Pero con el tiempo, las castas más bajas se decidieron a imitar a los brahmanes y pintaron de azul sus hogares, para así da lugar a una imagen casi mágica en mitad del desierto del Rajastán, como si de un oasis se tratara. Ojalá pueda contemplar algún día ese mar de casas desde lo alto de la imponente fortaleza que domina Jodhpur...

domingo, 10 de octubre de 2010

Montañas: Lac de Gaube


Hace ya unos cuantos años solía ir con mis tíos a Cauterets, un pequeño y bonito pueblo situado en el Parc National des Pyrénées francés, en las cercanias del famoso pueblo de Lourdes. Según la época del año en que fueramos solíamos ir a esquiar o a hacer excursiones por los alrededores. En una ocasión, y partiendo desde la misma estación de esquí de Cauterets, emprendimos una bonita caminata entre los bosques (ayudados por un par de telesillas, por qué no decirlo) que nos llevaría hasta el bonito Lac de Gaube, situado frente al bonito pico del Vignemale (3298m). Tras la larga caminata tomamos un buen descanso aperitivo incluido en un pequeño bar situado en la orilla del lago, que supongo que servirá a su vez de refugio a los que quieran emprender la ascensión al Vignemale desde allí. Una de las cosas más impresionantes que recuerdo de aquellas excursiones es el Pont d'Espagne, situado en la entrada al parque natural, y en el que confluían varias cascadas en una pequeña garganta, donde el agua bajaba con una inmensa fuerza. En fin, que para variar, quisiera volver para poder conocer mejor aquella zona, hacer más excursiones y, por qué no, intentar alguna ascensión.

sábado, 9 de octubre de 2010

Camino de Santiago


En 2012 se cumplirá el décimo aniversario del Camino de Santiago que hice con mi buen amigo Rockilio y los demás compañeros del colegio (aunque recientemente he hecho con Leyre las etapas desde Roncesvalles a Pamplona). En nuestro caso, comenzamos el Camino en Astorga, provincia de León, y completamos los aproximádamente 270 kilómetros en 11 etapas. El mejor recuerdo es la gran solidaridad que se crea en situaciones como esa, en las que ya nos puede más pero siempre estás para ayudar a los que están peor. Recuerdo que, cuando subimos a O Cebreiro (7km de subida tras 20km de carretera) ibamos ya bastante fundidos, pero aún y todo bajabamos a ayudar y subir las mochilas de los compañeros que iban peor. Y es que el subidón que pegaba al llegar a la cima... solo fue comparable al de llegar a Santiago. Si en otra ocasión hubiera sido creo que hubiera bajado a por las mochilas de los demás quien yo te diga (y no lo digo precisamente por mí). La verdad que aparte de los preciosos paisajes que se atraviesan, el Camino es una oportunidad para conocerse mejor a sí mismo y, como no, a los demás, y no es raro que se forjen grandes amistades entre tanto kilómetro recorrido. No estaría mal rememorar en 2012 los pasos recorridos en 2002... todo se andará!