Montañas: Legunbe

Ayer sábado volvimos al monte. Nos juntamos Óscar, Fer, Héctor y yo y nos dirigimos por la N-1 dirección Alsasua hasta la salida de Egino/Andoin, donde nos desvíamos hasta Ibarguren, punto de inicio de nuestro bonito paseo. Desde allí partía un bonito camino que atravesando los bajos bosques desembocaba en una cuidada calzada romana, que si bien puede parecer que hace más cómoda la subida, en la bajada te deja los pies algo tocadillos. Circunstancias sin importancia. La calzada nos llevó al alto de Urbasa, donde el camino se allanaba y surgían ya los verdes prados. Allí nos dirigimos por una carreterilla hasta encontrarnos por una pareja a la que preguntamos dónde se encontraba Legunbe (1129 m.). Nos mandaron hacia una valla, a la que debíamos seguir hasta que hubiera un paso para donde poder cruzarla y ya encaminarnos por el cresterío hacia la cumbre. El camino ya no era muy exigente, aunque sí que se notaba que era poca la gente que lo frecuentaba, al estar en muchas partes lleno de maleza. Poco a poco fuimos ascendiento y comenzamos a avanzar por las crestas de la Sierra de Entzia, y tras una hora de camino más o menos, llegamos a la cima de Legunbe. Es característico de esta cumbre el estar situada en la muga entre Álava y Navarra, separadas por una valla que a su vez separa Entzia de Urbasa, y el estar formada por dos cumbres, una alavesa y otra navarra, separadas por unos 40 metros. Entre ambas cumbres encontramos una pared en la que se ve un curioso agujero, el conocido como Ojo de Legunbe, que deja ver allí abajo el fondo del valle. Tras comer un poco en la cumbre, beber algo de sidra y echar las fotos de rigor, nos encaminamos poco a poco hacia Ibarguren, donde ya cogimos la furgoneta para volver de nuevo a casa.